La semana pasada estuve con
Joan Roma de Innova y otros profesionales de RRHH. Entre otras cosas reflexionamos sobre la persona, el rol, la tarea y los impactos de todos ellos en la organización. Muy interesante.
Si empezamos por las definiciones…
La
persona es el conjunto de actitudes, deseos, conocimientos, sentimientos, emociones, aptitudes, etc que tenemos cada uno de nosotros. La
tarea es aquello que nos encomiendan. En una organización suele estar representada con la descripción del puesto de trabajo. Pero la clave está en el rol.
El
rol lo entendíamos como aquellas actitudes, deseos, conocimientos, aptitudes, emociones que la persona seleccionaba de si mismo para hacer la tarea encomendada. Es decir es una parte de uno, no el todo. Pero además el rol es como interpreta esa persona dicha tarea. Como lo ve y sobre todo como actúa en función del “cristal con que mira”, es decir esas actitudes, deseos, emociones,…
El rol no es la persona. El rol depende del tipo de la tarea, de las características de la persona, del entorno en que se desarrolle esa tarea (exigencias, expectativas, momento temporal, etc), de la propia interpretación que la persona hace de la tarea…
Todos tenemos distintos roles. En la familia, en el trabajo, en el grupo de amigos, en el grupo de la facultad,… En el trabajo podemos ser líderes de equipos, tomar decisiones, ser ejecutivos (de ejecutar), mientras que al mismo tiempo adoptamos otro rol distinto en la familia (puede que el líder sea la pareja), o en el grupo de amigos (podemos ser los graciosos o juerguistas,…).
No somos distintas personas, adoptamos distintos roles.Pero lo importante es el
impacto que tiene todo esto en las organizaciones. Algunos de esos impactos pueden ser:
.- La organización no es la descripción formal de los puestos de trabajo. Sino la red de roles que ejercen las personas en esa organización. Y entender dicha red es tarea fundamental de cualquier líder y de cualquier responsable de recursos humanos.
.- Como tal red o sistema en cuanto un rol cambia, cambian los otros roles. Queramos o no queramos. Es un sistema de relaciones. Por lo que hemos de estar atentos a cualquier cambio que se produzca en el equipo (entrada o salida de nuevas personas,..).
.- Como es un sistema interrelacionado (unos roles dependen de otros), una forma efectiva de cambiar el sistema es cambiando mi rol, mi forma de comportamiento. La manera en que interpreto y actuó en relación a mi tarea implica un cambio en el sistema y por lo tanto en la forma en que otros se relacionan conmigo y con su tarea.
.- Es importante diferenciar rol y persona. Y sobre todo es importante juzgar el rol y no la persona. Pues lo que estamos viendo es sólo una parte de esa persona, determinada por su entorno, la interpretación que hace de su tarea y las expectativas de su entorno. Un jefe presionado por los objetivos puede llegar a comportarse de manera poco ética, pero a la vez ser un fantastico padre/madre de familia. Juzguemos el comportamiento en el trabajo y el rol que esta haciendo. No a la persona. Del mismo modo sucede con un mal empleado.
La verdad es que fue un descubrimiento para algunos de nosotros con amplias consecuencias y difícil de explicar. Simplemente quería ponerlo en común para seguir descubriendo…
Etiquetas: organización