Un ejemplo de valores coorporativos
Hace poco leí los valores de una multinacional de éxito:
Respeto: Tratamos a los demás como nos gustarían que nos trataran. No toleramos el trato irrespetuoso o abusivo. La crueldad, la falta de sensibilidad y la arrogancia no tienen cabida entre nosotros.
Integridad: Trabajamos con nuestros clientes, tanto actuales como potenciales de una manera abierta, honesta y sincera. Cuando decimos que haremos algo, lo hacemos, cuando decidimos que no podemos hacer algo o que no haremos algo, no lo hacemos.
Comunicación: Tenemos la obligación de comunicar. Aquí nos tomamos el tempo necesario para hablar con los demás… y para escuchar. Creemos que la información promueve el movimiento que mueve a la gente.
Excelencia: No estamos satisfechos si no hacemos lo mejor en cada una de las cosas que hacemos. Y continuaremos elevando el listón. Nuestra mayor alegría será para todos nosotros descubrir lo buenos que podemos llegar a ser.
¿Te apetecería trabajar en una empresa con estos valores? Dónde éstos fueran el “alma” de los comportamientos de todas las personas que allí trabajan.
A mi también (si has contestado que si). El problema es que la empresa era Enron.
¡Ahgggg! Entonces no.
Algunas veces los valores, colgados en las paredes (o en las páginas web) no son más que escenas de ciencia ficción cuando convives en una organización. Es la diferencia entre informar y transmitir valores. Y es que como decía Molière:
Todos los hombres se parecen por sus palabras;
solamente las obras evidencian que no son iguales.
Etiquetas: valores
1 Comments:
Enhorabuena por tu blog, tienes contenidos muy interesantes. Te animo a que sigas escribiendo
Publicar un comentario
<< Home