Optimismo: ¿se hace o se nace? II – Nuestro estilo de explicar las cosas
Otra forma de potenciar el optimismo (además del caracter) tiene que ver con la forma en como explicamos los acontecimientos que nos suceden o que provocamos
Se trata de nuestro propio estilo de explicar los acontecimientos. Según Martin Seligman cuando analizamos o (nos) explicamos los hechos, tanto positivos como negativos, que nos suceden tenemos en cuenta tres variables:
- Permanencia: duración que le damos a las consecuencias del suceso.
- Penetrabilidad: extensión o importancia de las consecuencias del acontecimiento.
- Personalización: el grado de responsabilidad personal de que el suceso haya ocurrido.
Cuándo ocurre un infortunio el optimista piensa que es un “golpe de mala suerte” es una cuestión pasajera; por el contrario una persona pesimista opina valora el hecho como “irreversible” y por lo tanto cuyos efectos perdurarán por siempre. En cambio ante un suceso positivo o una situación dichosa el optimista tiende a pensar que “la buena suerte es la fortuna”, mientras el pesimista lo tacha de “casualidad fugaz”.
En cuanto a la extensión o penetrabilidad las personas optimistas tienden a restringir o encapsular los efectos negativos de los fracasos. Los encapsulan tanto en el tiempo como en las áreas de la vida. Mientras que las personas pesimistas tienden a pensar que los infortunios afectarán a la totalidad de la persona y serán generables e insuperables.
Por último y en referencia a la personalización los optimistas tienen a ver y valorar su responsabilidad en las circunstancias favorables (“esto ha sucedido pues estaba preparado para ello”), mientras que los optimistas tienen “golpes de suerte” no vinculados a su persona en los buenos sucesos y por lo tanto no valoran sus buenas capacidad (“he tenido suerte, la próxima vez no saldrá tan bien”).
En las organizaciones sucede prácticamente lo mismo. Ante un éxito logrado podemos achacarlo a “factores del entorno” sin más o analizar nuestra responsabilidad o contribución en dicho logro; podemos pensar que no se va a repetir o podemos pensar que si ha pasado una vez puede pasar más veces.
Desarrollar el talante optimista de nuestros equipos también depende de nosotros. De como expliquemos al equipo y a nosotros mismos los sucesos que ocurren a la organización.
Etiquetas: optimismo
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home