jueves, febrero 16, 2006

Control y estrés


Ayer me contaban algo sorprendente: una amiga esta trabajando en una compañía de seguros en la que tienen que gestionar pólizas a través del teléfono y el ordenador.

Su jefe les manda por email a todos los integrantes del equipo información sobre el número nuevo de pólizas realizadas, modificadas, etc… Esta información se la manda ¡Cada hora!

Estamos locos. Imaginemos la escena: Cada hora la persona recibe un email con los resultados de su última hora: tantas pólizas realizadas, tantas tramitaciones hechas, tantas llamadas de teléfono atendidas, tantas…

¿Qué pensará el empleado de su jefe? ¿Y de su empresa que deja tener un jefe así? ¿Cuál es el valor que aporta el jefe?

¿Cuánto incremento de la productividad (que ahora está de moda) conseguirá el jefe con está actitud? ¿Y Cuánto stress?

La primera semana tuvo un efecto positivo derivado de la tensión provocada. Pero después de la primera semana la mayoría de la gente casi ni se mira los emails, el resto tienen un nivel de stress que llega a ser tan insoportable que no pueden trabajar.

Estoy convencido que hay que medir los resultados que vamos logrando. Kaplan y Norton dicen que lo que no se puede medir no existe. Bastante cierto. Pero no creo que debamos confundir un buen cuado de mandos, con la gestión por control y medición.

Al fin y al cabo cuando conducimos miramos de vez en cuando al cuentakilometros… no es el coche el que nos da la velocidad cada treinta segundos.

2 Comments:

At 11:03 a. m., Anonymous Anónimo said...

Olé, olé y olé.

Me encanta este blog, lo leo cada día. Muchas gracias por tus reflexiones.

 
At 5:45 p. m., Anonymous Anónimo said...

Muchas gracias a ti por los ánimos.

 

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