Educación: Amor y provocación

Me parece una idea valida tanto para la educación, como para el desarrollo de personas, el “coaching” (¿se podrá decir en español?), la consultoría o la gestión de personas.
Amor: Cariño. Aprecio. Respeto a la otra persona como persona: “pase lo que pase yo te quiero (te valoro)”. Esto infunde confianza, seguridad. Y la seguridad y la confianza son básicas para arriesgarse. Y sin riesgo no hay aprendizaje.
Provocación: Para tomar riesgos (y por tanto aprender) no sólo vale tener confianza o seguridad. No sólo vale estar a gusto dónde estoy. Necesitamos una motivación para tomar el riesgo. Y ahí es dónde entra la provocación.
Provocar, me contaron una vez, viene de pro vocare: dar voz. Por eso pienso que provocar no es simplemente la motivación necesaria para cambiar, sino la forma de hacer responsable a la propia persona de su cambio. De hacer que la persona piense por ellos mismos (y sean menos crueles). Ella es la que toma la decisión de cambiar (desarrollarse, formarse, etc) y en qué sentido.
¿Cómo cambiarían las cosas si tuviésemos respeto, reconocimiento y cariño hacia las otras personas y éste no nos impidiera provocarles?
Etiquetas: amor, coaching, desarrollo profesional, educacion, jose luis sampedro, provocación
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home