miércoles, mayo 16, 2007

Colaboración vs competición

Llevo pensando en el tema desde que en ESADE escuché que había dos formas de lograr el poder en una empresa: Colaborando o compitiendo.

Me gusta el poder. Te permite lograr objetivos y cambiar el entorno. Ya lo expliqué en su día.

Leyendo a Soros y su idea de sociedad abierta, me vuelve a mi mente la confrontación entre colaboración y competición.

Nadie tiene la posesión de la verdad, ni del conocimiento pleno de la realidad. En un entorno en que todo tiene relación, tienes dos opciones para relacionarte con los demás: colaborar o competir. La indeferencia cada vez tiene menos cabida.

¿Qué estrategia es mejor? Supongo que depende de para qué.

Esta claro que para tener un mayor conocimiento de la realidad la cooperación. Al igual que para tener unas relaciones más fluidas (al menos en términos de comunicación). Creo que la colaboración implica un mayor compromiso e involucración para todas las partes. Y por lo tanto una mayor posibilidad de que los proyectos tengan éxito.

Si poder significa: relaciones, recursos y conocimiento. Esta claro que a través de la colaboración se impulsan las relaciones, se aglutinan recursos y se amplia el conocimiento. Con lo que podemos decir que colaborar es una estrategia que nos lleva al éxito.

¿Entonces por que muchas veces elegimos competir? Creo que hay varias razones, y muchas de ellas están relacionadas con los sentimientos y las pasiones (Ya comentaba Damasio que las decisiones se toman con la razón y con la emoción):

Ambición: Muchas veces sólo hay un puesto. Y competimos por él. Mis compañeros son mis enemigos.

Orgullo: “Lo he hecho yo, yo soy quién lo ha conseguido, y sólo yo”.

Odio: “Si no estoy contigo, estoy contra ti”. “Cualquier cosa con tal de que no triunfes”.

Inseguridad: Colaborar implica ceder, reconocer errores, dar algo a cambio.

Colaborar exige esfuerzo, luchar incluso contra uno mismo y con los sentimientos descritos anteriormente. Implica una apuesta personal por un modo de hacer las cosas.

¿Y por que no competir?
No nos engañemos, también funciona. Tanto por arriba como por debajo de las organizaciones. Y si funciona ¿por que tanto rollo?

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martes, mayo 08, 2007

Falibilidad y sociedad abierta

Estoy leyendo a George Soros (Tiempos Inciertos). Interesante libro e interesantes conceptos.

Dos de estos conceptos son falibilidad y sociedad abierta.

¿Falibilidad?! Seguro que si hablamos de infalible, nos suena más. Nuestra mente está más preparada a lo infalible, que a lo falible. Y de eso se trata: de errar. Estamos más preparados para las doctrinas únicas y los modelos generales que nos aportan solución que a la propia incertidumbre.

La incertidumbre existe, podemos minimizarla pero siempre que existan cambios no esperados, la incertidumbre seguirá existiendo. Y esto enlaza con el segundo concepto: sociedad abierta.

Si aceptamos la incertidumbre, aceptaremos que nadie está en la posesión de la verdad absoluta, ni siquiera un conjunto de personas. Por lo que no hay modelo o teoría que explique o prediga el futuro (ni siquiera la realidad).

Tener un modelo dogmático (sociedad cerrada) tiene la ventaja de infundirnos seguridad a través de una certeza. Una certeza, que si damos por hecho que la incertidumbre esta presente, es ilusoria.

Por el contrario si asumimos que no poseemos la verdad, sino que la única forma de acércanos (que no llegar) a ella es a través de un espíritu crítico, estamos en una sociedad abierta.

Mientras leía lo ligaba con los modelos de organización y el estilo de liderazgo. Me imagino una “organización abierta” en la que el jefe no tiene todas las respuestas, en la que existe un espíritu crítico ante cualquier instancia que implica mejora y no menoscabo de los profesionales, en la que se permite a las personas abordar la incertidumbre, en la que tanto “jefes” como “colaboradores” tengan un alto grado de madurez.

Para más información sobre el concepto de sociedad abierta podéis consultar la página web de la Fundación Sociedad Abierta que él ha creado o el libro de Karl Poper, uno de sus mentores.

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